La gamificación en el proceso de enseñanza-aprendizaje del derecho (Proyecto nº 246)

TÍTULO: La gamificación en el proceso de enseñanza-aprendizaje del derecho (Proyecto nº 246).

RESPONSABLE: Marta Iglesias Berlanga

Personas que componen el equipo:

GRADO EN DERECHO GRADO EN DERECHO (PDI)

-       Teoría del Derecho (1º). Francisco José Santamaría

-       Introducción a la Economía (1º). José María Aguilar

-       Derecho Internacional Público (2º). Raquel Regueiro Dubra

-       Derecho Comunitario (2º). Ana Mª González Marín

-       Derecho Internacional Privado (3º). Clara Isabel Cordero Álvarez

-       Informática Jurídica (4º). Paula López Zamora

-       Derecho de los Negocios Internacionales (4º). Lidia Moreno Blesa

-       Derecho Internacional e Instituciones Internacionales (4º). Jorge Rodríguez Rodríguez.

MÁSTER EN DERECHO INTERNACIONAL (PDI)

-       El ordenamiento jurídico internacional: sujetos – el Estado. Ana Gemma López Martín

-       El ordenamiento jurídico internacional: sujetos – Organizaciones Internacionales. José Antonio Perea Unceta

-       Contratación Internacional y Arreglo de Controversias. Elena Artuch Iriberri

-       Derecho del Comercio Internacional. Carmen Otero García-Castrillón

-       Derechos Humanos y Derecho Internacional Penal. Javier Chinchón Álvarez

-       Acción Exterior de la Unión Europea. Marta Iglesias Berlanga

-       La Protección Europea de los Derechos Humanos. José Enrique Conde Belmonte

INVESTIGADOR PREDOCTORAL: Juan Bautista Cartes

ALUMNOS: Miguel Ortego y Camilo Villajos.

Breve descripción:

La presente propuesta pretende introducir la gamificación (gamification, en inglés) en el proceso de enseñanza-aprendizaje del Derecho. Lo que se busca, en particular, es implementar mecánicas de juego en un contexto no lúdico para que los alumnos aprendan a aprender por sí mismos, se enrolen en el aprendizaje, y lo hagan por la propia satisfacción de hacerlo, y no por una compensación-castigo. De esta suerte, esta herramienta se puede aplicar transversalmente a todas y cada una de las disciplinas jurídicas que conforman el Grado en Derecho y también a los estudios de Máster.

La iniciativa de instaurar la gamificación en los estudios de Derecho responde a un interés de corregir, si no evitar, ciertas dificultades y deficiencias detectadas en las aulas. Así, la necesidad de crear un aprendizaje más interactivo, la obligación de superar la desmotivación de los alumnos, el deber de ofrecer oportunidades para la reflexión, la conveniencia de precipitar un cambio de comportamiento positivo y el beneficio de facilitar un medio con características similares al real en el que los estudiantes puedan relacionar y aplicar los conocimientos adquiridos en su entorno social.

El reto docente de un buen proceso gamificado consiste, pues, en equilibrar los objetivos que se quieran conseguir (autorrealización, logro, reconocimiento, etc.) con los conocimientos previos de los alumnos, sus deseos e intereses, su nivel de destreza, y las herramientas más adaptadas para trabajar con ellos. La correcta gamificación desencadena una acción, fijando metas de dificultad creciente, que conllevan una disminución progresiva de la ayuda docente y, a la postre, la autosuficiencia de los estudiantes. Profesores y alumnos son, en esta técnica, vasos comunicantes de un mismo proyecto: la enseñanza-aprendizaje rentable o provechosa.